domingo, 27 de octubre de 2013

Abadía de San Pedro de Solesmes (Francia)


En Solesmes existe hoy en día una gran comunidad que vive dentro de la abadía. Los monjes rezan, estudian, y trabajan con sus propias manos según la Regla que San Benito escribió en el siglo VI. Esta vocación "contemplativa" fue el fin, el objeto de la construcción de los edificios actuales. Pues para vivir tal género de vida, es imprescindible que los monjes estén rodeados de paz, orden y silencio. Por este motivo la "clausura" sólo se levanta en muy pocas ocasiones.

En realidad, la iglesia abacial no se encuentra dentro de los límites de la clausura, y por eso está abierta al público para los oficios del día. También se puede visitar, con la requerida discreción, entre las horas de plegaria. Ahora, gracias al servicio de Internet, se puede visitar la Abadía (casa de Dios) sin molestar el silencio de los monjes que viven dentro.

Situado en el lado norte de la pequeña plaza del pueblo de Solesmes (place Dom Guéranger), la puerta principal (s.XVIII) del monasterio da al patio de entrada, sombreado y fresco. Nada más entrar, justo a la izquierda, se encuentra la portería, donde hay una librería y una sencilla exposición sobre la abadía.

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